domingo, 10 de abril de 2016

ADAPTACIÓN DEL CUENTO "EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO"


   
Esta adaptación está extraída de un cuento de los hermanos Grimm, a quienes se les conoce por sus colecciones de canciones y cuentos populares, así como por los trabajos en la historia lingüística y de la filología alemana.

    Los hermanos Grimm eran historiadores muy precisos al redactar los cuentos y muy respetuosos con las tradiciones populares; finalmente acabaron adaptando los relatos al gusto y conveniencia de su público más fiel que era el infantil.
    Los Grimm se mueven en el terreno del mundo mágico y maravilloso. Tienen dos características que diferencian los suyos de otros cuentos adaptados y los hacen idóneos para el público infantil: una visión optimista muy marcada y un proceso muy sencillo de identificación con el héroe, que permite que el niño quiera convertirse en el protagonista.


    Había una vez, hace mucho mucho tiempo, en un pequeño pueblo de un país lejano, un joven llamado Gonzalo. La familia de Gonzalo vivía en una casa pequeña cerca del bosque. Cada mañana, Gonzalo salía de su casa para dar un paseo por el bosque y ver si había algún animalillo que pudiera cazar para poder comer, pero ya eran varios los días en los que eso no sucedía.

    Un día, al despertarse, pensó en irse a la ciudad e intentar buscar un trabajo, así que, sin tardar mucho, el joven cogió algo de ropa y tomó el camino de la ciudad. Cuando llegó allí, empezó a preguntar a la gente a ver si alguien tenía trabajo para él, preguntó en las tiendas del mercado, en las tabernas, a la gente que veía con caballos...pero no consiguió nada. Gonzalo estaba muy triste por no tener trabajo ni nada que comer, así que, decidió volver a su casa y hablar con sus hermanos para que le dejaran algo de dinero, pero todos ellos le dijeron que no.
    El joven, muy afectado por la situación, decidió acercarse a la orilla del río y tumbarse a pensar que podía hacer, cuando de repente, se acercó un duende, el cual le preguntó que le pasaba y Gonzalo le contó todo lo sucedido.

    El duende, mientras estaban hablando el dijo:
- Mmm...quiero mucho dinero, quiero casarme y quiero....
Antes de que el joven le dijese su tercer deseo, el duende le dijo:
-¡Espera! Para que todos tus deseos se puedan cumplir, tienes que pasar unas pruebas.
-Está bien, ¿de qué se trata?-respondió Gonzalo.

    El duende comenzó a decirle de que se trataban las pruebas que debía superar. La primera era, conseguir en el bosque la piel de un oso. Cuando lo consiguió Gonzalo le dijo:
-Ya tienes aquí lo que me has pedido.
    El duende, le dijo que debía superar otra prueba, que era la de vivir tres años como un mendigo sin poder levarse ni arreglarse, y que, a demás, debía dormir cada noche en un sitio distinto y debía encontrar el amor verdadero. Asique Gonzalo se quedó pensando y aceptó esta prueba, pero el duende le puso otra condición más:
-Tendrás que llevar la piel de oso que me has traído y llevarla puesta como si fuera una capa, dentro de la piel, tendrás un bolsillo que cada vez que metas la mano podrás coger tanto dinero como quieras. Si no consigues superar las pruebas, te convertirás en pez y nunca más podrás estar en la tierra.

    A la mañana siguiente, el joven Gonzalo, fue en busca de su amor verdadero, pero fue pasando el tiempo, y el joven cada vez estaba más sucio. La gente tenía miedo porque su apariencia era cada vez más sucia y fiera y pensaban que se trataba de una bestia peligrosa.
    Cuando pasó un año, el joven estaba ya tan sucio de dormir en la calle, que la piel que llevaba se le había pegado al cuerpo. La gente se asustaba al ver esa criatura tan monstruosa.

    El joven iba de un sitio a otro recorriendo los distintos lugares y en cada uno de los sitios donde iba dejaba un puñadito de monedas escondido por si volvía alguna vez por allí y lo necesitaba. Un día mientras caminaba, escuchó a un hombre mayor que lloraba. Gonzalo se acercó y el hombre asustado echó a correr, pero él se volvió a acercar y le preguntó qué pasaba. El hombre mayor, le contó que era un granjero , y que el carro que tenía para traer la paja a los animales se le había roto. Gonzalo darle unas monedas y le preguntó:

-¿Cree usted que con esto podrá arreglar su carro?
-Sí, con esto tengo más que suficiente-respondió el hombre-pero cómo voy a devolverle lo que me ha prestado, continuó diciendo.

    El hombre se quedó pensando y le dijo:
-Te daré cobijo en mi casa para que no tengas que vivir en la calle y además mi hija pequeña se casará contigo.

    El joven le contó el trato que había hecho con el duende, y el hombre asombrado le dijo:
-Bueno por lo menos esta noche la pasarás resguardado del frío y a demás, podrás volver cuando quieras.

    Los dos fueron caminando hasta la casa y al llegar el hombre le presentó a una joven guapísima que era su hija pequeña, Margarita. La joven se asustó al ver aquella fiera pero el padre la tranquilizó contándola lo buena persona que era y cuanto le había ayudado.

    Aquella noche Gonzalo y Margarita estuvieron hablando. Ella se dio cuenta que lo que su padre la había dicho sobre él era cierto. Llegó el momento de despedirse, Gonzalo la dijo a Margarita que volvería a buscarla en un año y que la preguntaría si querría estar con él. Antes de partir, el joven la entregó una medalla que tenía de sus padres.

    Pasaron las semanas, los meses y el joven no podía olvidarse de Margarita. Cuando se cumplió la fecha marcada por el duende, éste se le apareció enfadado porque no había conseguido engañarle.
-Muy bien, has cumplido todas y cada una de las condiciones de la segunda prueba asique ahora se te concederá los deseos, pero antes debes devolverme la piel de oso.

    Gonzalo se quitó la piel de oso y le dijo:
-Como yo he cumplido todo lo acordado, ahora tu debes volverme a dejar guapo y limpio como al principio. 

    Y así fue, el duende le volvió a dejar guapo. El joven se fue corriendo a buscar a Margarita, y al entrar en la casa, Margarita y su padre no le reconocieron, pero él la preguntó si aún conservaba la medalla que la había entregado y se la describió.

    Ella se dio cuenta de que era la misma persona que tiempo atrás había estado allí y los dos se dieron un fuerte abrazo.


JUSTIFICACIÓN
    Para hacer una adaptación, en primer lugar hay que tener en cuenta la edad a la que queremos dirigir la narración. Creo que una edad adecuada para usar la adaptación que realizado es la de 4-5 años, alargándose hasta los 6 años, aunque a decir verdad los cuentos nos gustan a todos independientemente de la edad que tengamos.

    A esta edad los niños se encuentran en la etapa del pensamiento intuitivo. Desarrollan el concepto de identidad individual y su autoestima y tienen una vida imaginativa rica y abundante, que les permite entender lo real; también, desarrollan su capacidad de percepción selectiva y de observación.

    Otro motivo por el cual es adecuado es por la estructura, presenta una narración lineal lo que hace que sea sencillo para los pequeños.

    Adentrándonos más en la adaptación en sí, es necesario cambiar parte del texto en función del receptor al que se dirija. Por ejemplo, en mi adaptación, han sido cambios básicos ya que toda adaptación debe mantener la estructura de descripción del paso de la infancia a la edad adulta, es decir, comenzando en un punto de partida reflejado cuando el personaje no está contento y quiere cambiar , para ello, realiza un viaje iniciático reflejado en la adolescencia, después se sucede un encuentro con un personaje del otro mundo, que, en este caso, es el duende. Tras ese viaje, surge el enamoramiento y la búsqueda de la forma de estar con la otra persona, reflejado cuando conoce a Margarita y la da la medalla, signo de un final con ella.
   
    Respecto al final, puede ser positivo o negativo dependiendo de la actitud del personaje, en este caso y lo más común es acabar con el matrimonio o un final que entre deje verlo, pues simboliza el haber superado las pruebas, haber alcanzado la vida adulta, encontrar un compañero de viaje y crear un nuevo núcleo familiar aunque estas dos últimas características no se vean directamente con esta adaptación, aunque si indirectamente.

    Yo, en mi caso, respecto al cuento original, lo más significativo que he cambiado ha sido cambiar el diablo por un duende y el final, en el cual, en el texto original, el diablo se lleva las almas de las hermanas de la protagonista.

    Los cuentos tienen una gran relevancia en el desarrollo psicológico infantil, así como en la transmisión de la herencia cultural. Los cuentos deben estar presentes no sólo en la escuela, sino también, en las casa ya que se considera un recurso fundamental.

    Viéndolo desde un enfoque más particular, es decir, como futura maestra, los cuentos  son importantes pues despiertan en los niños la adicción a la lectura, aportan estímulos lúdicos que generan motivación para el desarrollo del lenguaje y actitudes psicoafectivas positivas y, también, les hace ser conscientes de nuevas situaciones.

BIBLIOGRAFÍA
nnttedu.wikispaces.com/file/view/El+cuento+en+Educación+Infantil.pdf

win.memcat.org/infantil/interact/guia.htm

Apuntes de clase correspondiente al bloque 2
Apuntes Técnico Superior de Educación Infantil
   

1 comentario:

  1. Está muy bien, pero hay una cuestión que falla y otra que no me convence:

    -La que falla es que omites una de las características fundamentales del héroe, es decir, la generosidad. Solo se muestra generoso cuando ayuda al padre de Margarita. Y ese rasgo tiene que quedar claro.

    - La que no me convence (aunque no rompe realmente el esqueleto del cuento) es que el padre decida con cuál de sus hijas se casará el joven. En el cuento que os conté, no lo hace y es la hija pequeña la que decide casarse con él. Tu versión resta capacidad de elección a la chica aunque luego se enamore de él. Pero además este cambio no tiene nada que ver con la edad de los receptores por lo que no puedes argumentarlo.

    Si revisas esas dos cuestiones, la entrada será perfecta.

    ResponderEliminar